Las Provincias

Cómo gestionar, de golpe, hasta 400.000 euros en su bolsillo

Dos mujeres celebran el primer premio del Gordo de Navidad.
Dos mujeres celebran el primer premio del Gordo de Navidad. / Efe
  • Impuestos, deuda y posibles destinos de su inversión son, por este orden, las prioridades que deben marcar el camino de su premio

No suele ser demasiado sencillo administrar en pocos segundos -los que transcurren desde que el niño de San Ildefonso toma la bola y se dirige a cantar el número ganador de la Lotería de Navidad- un patrimonio inesperado que puede llegar a alcanzar los 400.000 euros. Son, para ser un poco más gráficos, unos 66,5 millones de las antiguas pesetas. Las decisiones precipitadas pueden acabar en pocas semanas con este dinero que habría colmado las ilusiones de cualquier familia. Por ello, lo más importante es saber actuar: mantener la calma, más allá de las cebraciones, y usar la cabeza en frío para gestionar los 1.000, 10.000, 100.000 o el millón de euros que le corresponda, según los décimos que haya adquirido.

La organización EFPA España ha elaborado un decálogo de actuaciones para gestionar correctamente el premio, sacarle el mayor rendimiento y, sobre todo, evitar que se pueda convertir en una pesadilla. Lo primero que debe saber es que si el importe ganado supera los 3.000 euros, no lo podrá cobrar en una Administración, sino a través de un banco.

A partir de ahí, lo más importante es determinar el mordisco que le va a pegar Hacienda a lo que gane. La actual normativa del Impuesto de la Renta (IRPF) aplica un gravamen especial del 20%, siempre que el importe supere los 2.500 euros. Es decir, que si resulta agraciado con el 'Gordo' de Navidad (400.000 euros por cada décimo), recibirá 320.000 euros. Es la propia Organización Nacional de Loterías la que le retiene esta cantidad. “Esta retención constituye la tributación definitiva, de manera que no se debe incluir de nuevo en la declaración del IRPF del año 2015”, recuerdan en Efpa. La organización indica que el premio computa para calcular el Impuesto de Patrimonio de este año, que se abona a la Comunidad Autónoma correspondiente. Por lo tanto, es recomendable calcular el tipo que aplica su administración regional para reservar ese dinero de cara al pago del tributo.

Una vez calculado el importe que le queda, libre de impuestos, nada mejor que deshacerse de parte de sus deudas. Por ejemplo, no estaría de más amortizar la parte de la hipoteca que no ha cubierto hasta los 9.015 euros este año, siempre que se encuentre entre los contribuyentes que se puedan aplicar la desgravación general por adquisición de vivienda, vigente hasta 2012. En cualquier caso, si tiene un préstamo de consumo abierto, puede amortizarlo, si no le supone ningún gasto adicional por comisiones, siempre que lo haga en los primeros años de vida del mismo, que es cuando más intereses se pagan. Si se encuentra en los últimos periodos de pago, ya sólo abonará capital y, por tanto, no merece la pena cancelarlo anticipadamente.

La pregunta del millón siempre versará en torno a qué puede hacer con tanto dinero; dónde invertirlo; a qué productos destinarlo... Más allá del clásico depósito de ahorro bancario, que también puede ser una alternativa, aunque se encuentran remunerados con intereses mínimos en la actualidad por la política monetaria de precios bajos del BCE. Desde Efpa recomiendan “no precipitarse ni caer en la trampa de contratar un producto ‘gancho’”. En un entorno de tipos bajos como el actual, “lo primero que debes tener en cuenta es que, si asume un mayor riesgo, podrá obtener una mayor rentabilidad”. Todo depende de su perfil como inversor. Por ejemplo, los fondos permiten traspasar dinero más las ganancias de uno a otro sin tener que pagar, pero es necesario elegir correctamente el fondo que se acomoda a sus circunstancias.

Otra alternativa puede pasar por contratar algún producto de ahorro de cara a la jubilación. No tiene por qué ser un plan de pensiones, que también. Existen otras alternativas, como los planes de ahorro sistemático o los planes de previsión asegurados, toda una gama de productos que le permiten acumular un patrimonio de cara a su edad de oro, mientras ahorra en impuestos a través del IRPF. Pero también aquí es necesario realizar un exahustivo análisis del plan que le ofrezcan y, sobre todo, valorar si se adapta a sus necesidades.

La organización Efpa recomienda, en cualquier caso, acudir a un asesor financiero cualificado que conozca todas las circunstancias de los mercados y los productos a disposición de un ahorrador. Y siempre tener en mente que la opción de invertir a corto plazo es lo mismo que especular. Porque el dinero, aunque sean 400.000 euros, también puede esfumarse si no tiene cuidado.